Ubuntu 11.04 se instala siguiendo un sencillo asistente de unos pocos pasos en el que lo único que tiene un poco más de complicación es el particionado del disco. Tanto si vamos a instalar Ubuntu desde una memoria USB como si lo hacemos desde un CD deberemos arrancar el equipo con la memoria o el CD insertado en él y habiendo modificado la secuencia de arranque en la BIOS. En la mayoría de los sistemas se puede hacer pulsando la tecla F12 mientras aparecen las primeras letras después de encender el ordenador.
Ahora pasamos a describir cada uno de los pasos de los que consta la instalación de Ubuntu 11.04 (Natty Narwhal). Lo primero que veremos al arrancar con el CD o memoria USB de Ubuntu es una pantalla de bienvenida en la que debemos seleccionar el idioma que queremos utilizar en el asistente de instalación y el predeterminado de nuestro sistema final. En nuestro caso, seleccionamos Español. Después tenemos dos opciones Probar Ubuntu o Instalar Ubuntu. Si es la primera vez que vas a usar Ubuntu, puedes probarlo antes, pero si lo tienes claro, instala Ubuntu directamente. En cualquier caso, con la opción de probar Ubuntu también podemos instalarlo. La ventaja principal de probar Ubuntu es que puedes navegar e ir viendo los programas que trae mientras se realiza la instalación. Para escribir este tutorial yo he pulsado Probar Ubuntu.
Al haber elegido Probar Ubuntu lo siguiente que veremos será el escritorio de Ubuntu:
En este punto podemos probar la nueva versión de Ubuntu todo el tiempo que queramos y cuando estemos preparados para empezar con la instalación hacemos doble clic sobre el icono Install Ubuntu 11.04. Esto hará que comience un asistente en el que en la primera pantalla nos aseguramos de que esté marcado nuestro idioma, leemos las notas de publicación y hacemos clic en Adelante.
El siguiente paso consiste en comprobar que nuestro equipo está preparado para instalar Ubuntu 11.04. El asistente nos indica el tamaño mínimo de disco duro que necesitaremos (2,6 GB), que, si usamos un portátil, estemos conectados a la corriente y es conveniente estar conectados a Internet. También debemos seleccionar si queremos que se descarguen e instalen actualizaciones mientras se instala Ubuntu 11.04 (muy recomendable) y software propietario para reproducir Flash, MP3 y otros archivos (si lo activamos, nuestro sistema dejará de ser libre pero si estás empezando con Ubuntu es muy recomendable). Una vez hecha nuestra elección hacemos clic en Adelante.
A continuación llega el momento más importante de la instalación: hacer las particiones. Sin embargo, antes de particionar el disco duro, vamos a exponer algunas cosas importantes sobre las particiones:
- Número de particiones y tipos: en un disco duro podemos tener un máximo de
- 4 particiones primarias. Las particiones primarias van numeradas del 1 al 4. Si antes de instalar Ubuntu ya tenemos 4 particiones primarias, tendremos que reducir el tamaño de la última partición. Pero si la última partición es muy pequeña, lo mejor será guardar los datos que tengamos en ella, eliminarla y reducir el tamaño de la tercera partición (sda3) y crear particiones lógicas.
- 3 particiones primarias y un número ilimitado de particiones lógicas. Las particiones lógicas se empiezan a numerar a partir del número 5 (en la imagen hay dos sda5 y sda6). Gracias a las particiones lógicas podemos tener cualquier cantidad de particiones en nuestro disco duro. Ubuntu se puede instalar sin problemas en particiones lógicas por lo que si ya tenemos 3 particiones primarias, lo que debemos hacer es utilizar particiones lógicas; en otro caso, en lugar de espacio libre nos aparecerá el texto espacio inútil(recuerda que no podemos tener más de 4 particiones primarias).
- Orden de creación de las particiones: según la web Linux Disk Partitioning Guide el orden de creación de las particiones tiene su importancia porque la zona exterior (los cilindros más externos) de los discos duros giran a mayor velocidad que los más internos. Por lo tanto, sería lógico colocar en la zona exterior del disco las particiones que más se vayan a utilizar y en la más interior las que menos. En un sistema doméstico, en teoría las particiones que más se usan son la partición raíz y la home, y estas deberían ser las primeras (así es como lo vamos a hacer en el tutorial). También hay quien opina que la partición de swap debe colocarse en la zona más rápida del disco para que cuando se use responda de la mejor manera posible. Esto significaría colocar la partición de swap la primera. Pero por otra parte, lo mejor es no tener que usar nunca la partición de swap. Además, hay quien dice que el acceso más rápido está en mitad del disco porque las cabezas tienen que desplazarse menos que cuando lo hacen a las zonas exteriores o interiores. ¿Conclusión? Cada uno que las cree en el orden que considere más conveniente.
Ahora para particionar el disco duro, vamos a ver las tres posibilidades que nos brinda el instalador de Ubuntu:
- Instalar junto otros sistemas operativos (Windows XP, Vista o Windows 7), eligiendo entre ellos al arrancar el equipo. Este es el método más sencillo pero también es poco configurable.
- Borrar y usar el disco entero. Elimina cualquier otro sistema operativo del disco duro e instala solamente Ubuntu 11.04.
- Especificar particiones manualmente (avanzado). Esta opción es la más recomendable si queremos sacar el máximo rendimiento a Ubuntu y también permite instalarlo junto a Windows XP, Vista o Windows 7.
Una vez que sabemos qué opciones tenemos cada uno que siga el método que más le convenga.
1. Instalar Ubuntu junto a Windows 7
Con esta opción sólo tenemos que indicar el tamaño de la partición que queremos que use Ubuntu y el instalador creará automáticamente dos particiones:
- Partición raíz (/): contendrá, en este caso, los directorios y archivos del sistema operativo y los datos de los usuarios (documentos, imágenes, música, etc.).
- Partición de intercambio (swap): necesaria cuando nos quedamos sin memoria RAM o para hibernar el sistema. El tamaño de esta partición será igual a la memoria RAM de nuestro equipo.
Por lo tanto, reducimos el tamaño de la partición de Windows 7 para especificar el tamaño de la partición que dejaremos para Ubuntu como se ve en la imagen (haz clic sobre ella para ver una pequeña animación. Pero… ¿qué tamaño es el adecuado? Eso depende del uso que vayamos a darle. Lo mínimo serían unos 3 GB y a partir de ahí lo que queramos. Para empezar a disfrutar de Ubuntu, con 10 GB sería suficiente.
2. Reemplazar Windows 7 con Ubuntu
De esta forma eliminaríamos Windows 7 (o el que tuviésemos instalado) y Ubuntu se instalaría ocupando todo el disco con las mismas particiones que en el caso anterior:
- Partición raíz (/): contendrá, en este caso, los directorios y archivos del sistema operativo y los datos de los usuarios (documentos, imágenes, música, etc.).
- Partición de intercambio (swap): necesaria cuando nos quedamos sin memoria RAM o para hibernar el sistema. El tamaño de esta partición será igual a la memoria RAM de nuestro equipo.
Eso sí, en este caso no podremos especificar el tamaño de la partición raíz, cosa que hará el instalador. Éste utilizará todo el espacio disponible para /, menos el equivalente a nuestra memoria RAM que se le asignará a la partición de intercambio.
Después, si es necesario, seleccionamos el disco duro en el que queremos que se instale Ubuntu Natty Narwhal.
3. Algo más (especificar particiones manualmente)
La mejor opción de todas, es la más flexible y más difícil (no para nosotros). Consiste en hacer las particiones nosotros mismos (en vez de el instalador). De esta forma podemos seleccionar el número de particiones, su tamaño, tipo de sistema de archivos… todo lo que necesitemos según nuestras necesidades. Para un sistema de escritorio conviene tener tres particiones:
- Partición raíz (/): contendrá los directorios y archivos del sistema operativo y de los programas que instalemos.
- Partición home (/home): en ella estarán los directorios y datos de los usuarios (documentos, imágenes, música, etc.). Así si cambiamos de distribución o actualizamos a otra nueva, por ejemplo Ubuntu 11.04, no tendremos que preocuparnos de nuestros datos porque se encuentran en una partición distinta.
- Partición de intercambio (swap): necesaria cuando nos quedamos sin memoria RAM y para hibernar el equipo. Aquí si podremos darle el tamaño adecuado para que el sistema pueda hibernar.
Para iniciar este modo de particionado elegimos Algo más y hacemos clic en Adelante.
En la siguiente pantalla aparecerán todos nuestros discos duros conectados y sus particiones. El primer disco duro se llama sda, el segundo sdb, el tercero sdc… Mientras que las particiones se numeran como se ha explicado antes (del 1 al 4 para particiones primarias y del 5 en adelante para las lógicas). Por eso, resulta fácil comprobar en la imagen que tenemos sólo un disco duro con dos particiones primarias y las dos con formato NTFS.
Lo primero que tenemos que hacer es disminuir el tamaño de una de las dos particiones que tenemos en este ejemplo porque en otro caso no tendríamos sitio para instalar Ubuntu. Dicho de otra forma, no podríamos crear ninguna partición nueva. Así que seleccionamos la partición que queramos (en nuestro caso la más grande) y hacemos clic en Cambiar… (no pulses el botón Instalar ahora).
Escribimos el nuevo tamaño de la partición en MB y hacemos clic en Aceptar. Esto es un poco incómodo porque implica que tenemos que tener pensado el tamaño que vamos a dejar para Ubuntu. En este caso tenemos una partición con Windows con 250 GB y vamos a reducirla a 125 GB (125000 MB) para tener la mitad para Windows y la otra mitad para Ubuntu. Sin embargo, puedes asignarle el valor que tú necesites aunque es recomendable un mínimo de 10 GB.
Antes de seguir debemos confirmar el cambio de tamaño de la partición porque es una operación que no se puede deshacer (aunque sí podemos volver a redimensionar). No te preocupes que no pasa nada. Hacemos clic en Continuar.
El instalador nos devuelve a la pantalla anterior pero ahora contamos con un espacio libre que será el que usaremos para crear las particiones para Ubuntu. Hacemos clic sobre espacio libre y pulsamos el botón Añadir…
A continuación aparece una ventana para crear una nueva partición. En ella debemos indicar los siguientes parámetros:
- Tipo de la nueva partición: la partición raíz (/) puede ir en una partición primaria o lógica. En este ejemplo he elegido primaria. Si ya tienes 3 particiones primarias, selecciona lógica (en otro caso, te quedará un espacio inútil y no podrás seguir).
- Tamaño nuevo de la partición en MB: como mínimo debe tener 3000 MB pero con 10000 tendríamos más que suficiente. Sin embargo, en este ejemplo elijo 15000 MB y sé que por muchos programas que instale me va a sobrar.
- Ubicación de la nueva partición: principio.
- Utilizar como: ext4 es el sistema que usa Ubuntu 11.04 por defecto.
- Punto de montaje: / (la raíz). No nos podemos olvidar de esto, es fundamental.
Y hacemos clic en Aceptar.
Ya tenemos nuestra primera partición para Ubuntu Natty Narwhal y vamos a por la siguiente. Seleccionamos el espacio libre y hacemos clic en Añadir…
La siguiente partición que vamos a definir es el área de intercambio (swap) que se utilizará cuando no tengamos suficiente memoria RAM para mantener todas las aplicaciones en memoria o cuando hibernemos el sistema. Sobre el tamaño de esta partición hay muchas discusiones pero según las notas de publicación de Ubuntu 11.04 debe tener al menos el mismo tamaño que la memoria RAM que tengamos. Por ejemplo, si tenemos 2 GB de RAM, dejamos 2 GB para esta partición. El tipo tampoco importa en este caso pudiendo ser primaria o lógica. Sin embargo, el sistema de archivos será área de intercambio.
- Tipo de la nueva partición: la partición de intercambio puede ir indistintamente en una primaria o lógica. Sin embargo, solamente puede haber 4 particiones primarias en un disco duro aunque el número de particiones lógicas es ilimitado (como se explicó antes). Tenemos creadas ya 3 particiones primarias (las 2 de Windows y la raíz para Ubuntu) y como nos quedan por definir 2 particiones más, tenemos que poner las nuevas particiones que vayamos a crear como lógicas. Por lo tanto, seleccionamos lógica.
- Tamaño nuevo de la partición en MB: como en este ejemplo tenemos 2 GB de RAM, le vamos a asignar 2048 MB.
- Ubicación de la nueva partición: final.
- Utilizar como: área de intercambio.
Y hacemos clic en Aceptar.
Por último, nos queda definir la partición para los datos de los usuarios, /home. Seleccionamos el espacio libre que nos queda y volvemos a hacer clic sobre Añadir…
El tamaño de esta partición es el que nos quede. Como ya hemos definido las otras particiones, podemos usar todo el espacio que nos sobre. Los características de esta nueva partición son:
- Tamaño nuevo de la partición en MB: todo el que queda disponible. En este ejemplo 126282.
- Ubicación de la nueva partición: principio.
- Utilizar como: ext4 es el sistema que usa Ubuntu 11.04 por defecto.
- Punto de montaje: /home. No nos podemos olvidar de esto, es fundamental.
Y hacemos clic en Aceptar.
En pantalla podemos observar todas las particiones que tenemos en nuestro disco duro y ya podemos continuar pulsando Instalar ahora.
Dejando atrás la parte más difícil de la instalación (crear las particiones), nos podemos relajar y continuamos la instalación más despreocupados.
El nuevo proceso de instalación tiene la ventaja de que una vez terminado el particionado comienza automáticamente la copia de archivos y la instalación del sistema, mientras vamos completando el asistente de instalación.
Por eso en la siguiente pantalla en la que debemos indicar dónde nos encontramos para establecer la zona horaria, podemos ver en la parte inferior la barra que indica el progreso de la instalación del sistema. Por defecto, Ubuntu detecta nuestra región aunque nosotros pero podemos cambiarla si no es correcta. Después hacemos clic en Adelante.
A continuación seleccionamos la distribución de nuestro teclado. Ubuntu nos sugiere España que es la correcta y hacemos clic en Adelante.
Ahora tenemos que introducir la siguiente información:
- Su nombre: nuestro nombre (puede contener mayúsculas, minúsculas, espacios en blanco, etc.).
- Nombre del equipo: nombre del ordenador.
- Nombre de usuario: debe empezar obligatoriamente por una letra minúscula y sólo puede contener letras minúsculas, números y los símbolos punto (.), coma (,) y subrayado o guión bajo (_).
- Contraseña: Ubuntu nos recomienda que tenga 8 caracteres como mínimo y nos indica si tenemos una contraseña fuerte o débil.
- y si queremos entrar automáticamente o no. Además tenemos la posibilidad de cifrar el contenido de nuestra carpeta personal (home) seleccionando la última opción (solicitar mi contraseña para iniciar sesión y descifrar mi carpeta personal).
A partir de este momento sólo tenemos que esperar a que acabe la instalación y para no aburrirnos podemos ir leyendo las características que va a tener nuestro nuevo sistema operativo.
Una vez que ha terminado la instalación debemos pulsar el botón Reiniciar ahora para empezar a disfrutar de nuestro Ubuntu 11.04.
Eso sí, antes de reiniciarse nos pedirá que retiremos la memoria USB o el CD y pulsemos Intro cuando lo hayamos hecho aunque lo hará en inglés con la siguiente frase: Please remove installation media and close the tray (if any) then press ENTER.
Fuente:http://sliceoflinux.com/2011/04/28/instalar-ubuntu-11-04-paso-a-paso/
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