miércoles, 24 de marzo de 2010

Menús de inicio: ¿cuál te gusta más?

Las distribuciones Linux y sobre todo los entornos de escritorio y gestores de ventanas han evolucionado en temas muy importantes para la usabilidad, y uno de los más visibles es el de los menús de inicio. Hace mucho que el paradigma clásico de menús desplegables no acaba de convencer, así que varias plataformas han apostado por otras aproximaciones al problema, y tanto GNOME como KDE dan buenas muestras de ello.

Eso no significa que la solución tradicional sea mala, y de hecho GNOME no ha variado su concepción de este componente desde su desarrollo original. Ha reorganizado algunos apartados, pero al final nos seguimos encontrando con la misma base: menús desplegables que pueden ser algo engorrosos si tenemos muchos elementos en ellos. ¿Qué otras ocpiones tenemos?

Pues a ese menú tradicional del entorno de escritorio GNOME se unen otras propuestas que tratan de facilitar a los usuarios el acceso a aplicaciones, documentos y utilidades de gestión del sistema, y no parece que haya una solución única al problema. Los menús que he podido probar -si me falta alguno, por favor, indicádmelo en los comentarios- son los siguientes:

1. GNOME tradicional

El menú de inicio que llega en la mayoría de las distribuciones basadas en GNOME es el clásico menú desplegable del que estábamos hablando. Encontramos tres grandes grupos de elementos (Aplicaciones, Lugares, Sistema) donde se agrupan todo tipo de componentes, y desde las cuales podremos acceder a todos esos elementos.

Ventajas: paradigma muy conocido, curva de aprendizaje nula.

Desventajas: no hay búsqueda integrada ni accesos rápidos a aplicaciones o documentos frecuentes. Poco adecuado si el usuario tiene muchas aplicaciones instaladas.

2. Slab

Esta es probablemente una de las propuestas más relevantes en el manejo de todos los elementos de nuestro sistema. El desarrollo de Slab (también conocido como GNOME Main Menu) corrió a cargo de los desarrolladores de openSUSE, y desde entonces su excelente comportamiento se ha trasladado a otras distribuciones que incluso lo usan por defecto.

Ventajas: Buena organización de aplicaciones y documentos, búsqueda de escritorio integrada, personalización de accesos rápidos a aplicaciones más frecuentemente usadas.

Desventajas: Número limitado de aplicaciones mostradas por defecto, paradigma distinto al tradicional que obliga al usuario a una nueva forma de trabajo.

3. Kickoff

El menú por defecto de KDE 4 es otro de los ejemplos claros de cómo han evolucionado estos componentes. En este caso la búsqueda está presente en todo momento, pero los distintos accesos a aplicaciones y documentos están organizados en pestañas. Sin embargo, el acceso a algunos elementos puede ser algo confuso.

Ventajas: Perfecta integración con el entorno de escritorio KDE 4, buena personalización, búsquedas de escritorio integradas.

Descentajas: curva de aprendizaje sensible para usuarios noveles, pocos accesos directos a algunas tareas directas importantes como las de apagado de la máquina (se agradecería accesos de reinicio o cierre de sesión adicionales).

4. Lancelot

El antiguo menú de KDE es en realidad la antesala del menú de inicio Kickoff actual, y aporta una interfaz similar pero en la que hay más accesos directos por cada grupo del menú (documentos, contactos, ordenador, aplicaciones). En realidad se trata de una mezcla de Kickoff y de los menús desplegables tradicionales.

Ventajas: Más opciones por cada apartado al primer golpe de vista.

Desventajas: Más confuso y engorroso que Kickoff.

5. GNOME 3

El famoso menú de actividades del que ya hemos hablado en alguna ocasión al tratar temas como GNOME 3 o GNOME Shell será el sustituto de los actuales menús de inicio de GNOME, y en él se aglutinarán todas las funciones de las que dispone el menú Slab, pero además ofrecerá una vista minimizada de los escritorios virtuales y las aplicaciones que se están ejecutando en cada uno de ellos.

Ventajas: acceso a más información, buena visibilidad de los elementos más frecuentemente accedidos por el usuario.

Desventajas: interfaz bastante distinta a lo conocido hasta ahora y que como en ocasiones anteriores obligará al usuario a un cierto esfuerzo de aprendizaje. Poca simplicidad.

Es evidente que los menús de inicio se han visto ensombrecidos por al menos dos componentes que están permitiendo mejorar la usabilidad y potencia de nuestros escritorios. Tanto los Docks (Avant Window Navigator, Docky, etc.) como los lanzadores (GNOME Do, KRunner, entre otros) han hecho que el menú de inicio no tenga tanta importancia. Pero sigue siendo un elemento crucial de la interfaz gráfico de usuario, así pues: ¿cuál te gusta más?

Crea fotos panorámicas en Linux con Hugin

Aunque es posible crear fotos panorámicas con aplicaciones ya muy asentadas como GIMP -hay varios tutoriales al respecto- hoy he visto en TechSource (han quitado el “from Bohol”) un artículo en el que hablan de una aplicación Open Source específicamente orientada a este propósito.

Se trata de Hugin, un desarrollo que ya va por la versión 2009.4.0 que se lanzó el pasado mes de diciembre -ya hay una versión 2010.0.0 RC1 disponible- y en la que encontraréis varias herramientas importantes a la hora de realizar fotos panorámicas, que se componen de varias tomas realizadas con vuestra cámara digital y que permiten producir un resultado que puede llegar a ser espectacular.

El software se encarga de detectar las zonas de solapamiento de las distintas fotos que hemos tomado del panorama deseado, para luego aplicar puntos de control para alinear y transformar esas imágenes combinándolas para formar la imagen panorámica.

Las características del software están muy bien explicadas en la web oficial del proyecto -con traducción al español-, de modo que os invito a que probéis este programa.

¡Ah, y otro consejo! Si vais a tomar fotos panorámicas, recordad aprovechar el modo retrato de vuestra cámara. En lugar de tomar un gran paisaje (por ejemplo) con el modo apaisado de la cámara (vamos, cogiéndola normalmente), haced esas fotos en modo retrato, de ese modo tomaréis mucho más paisaje y luego podréis crear un panorama mucho más amplio en detalles.

Linux y Linuxeros ilegales, según SCO

Esto es tan inlogico, que vale la pena leer para reirse un poco..

Grupo SCO, conocido como Caldera Systems y Caldera International, corporación que asociada en sus orígenes a Linux y el movimiento software libre, desarrollaba distribuciones Linux para servidores y estaciones de trabajo. Luego de adquirir algunos derechos sobre UNIX, SCO UNIX y UnixWare, inició un juicio legal contra IBM en 2003, alegando que IBM había introducido en el núcleo Linux código perteneciente a SCO Group. Bueno pues aún sigue con el tema pero ahora además ahora también con los usuarios, nos quiere cobrar por usar Linux ya que según ellos tanto el SO como los linuxeros somos ilegales.

Como ya hemos hablado con anterioridad, el 6 de marzo de 2003, Grupo SCO empezó un juicio legal en el cual demando por 5 mil millones de dólares a IBM ya que, según estos, dicha empresa devaluaba código de SCO UNIX en el Kernel Linux. Las palabras fueron más o menos "Linux contiene código fuente de su UNIX y que eso le convierte en un derivado no autorizado".

El caso es que todo esto fue considerado por muchos entusiastas de Linux como un ataque hacía el Open Source. Aquí no acaba todo ya que se le enviaron cartas a empresas como Fortune 1000 para indicarles o advertirles de las violaciones a su copyright por el solo hecho de usar Linux, y de paso cobrar, o al menos intentarlo, licencias por ello... (Algo gracioso si lo sabemos).

Seguramente se preguntaréis de donde viene todo esto. Bueno pues SCO obtuvo de Novell los derechos sobre el código del UNIX creado por AT&T, el System V en una versión conocida como UnixWare. Dicho esto, resaltar que el Grupo SCO también tiene frentes abiertos o al menos lo ha tenido con Red Hat, AutoZone, DaimlerChrysler y Novell, ya que afirmaban que la licencia GPL violaba la Constitución de los EE.UU y las leyes de patentes y copyright.

Sus palabras exactas "...creemos que la adopción y uso de la GPL por importantes miembros de la industria del software fue un error".

Mientras que el Grupo SCO decía cosas tan ilógicas y se metía en jaleos, no se daba cuenta que estaba entrando en bancarrota, hasta en 2007 ya no pudo más. Sin embargo hace unos días, recibió 2 millones de dólares de Ralph Yarro para continuar su caso pendiente contra Novell. Esto quiere decir que el caso sigue vivo y el tema de referencia es si el copyright de UNIX fue vendido junto con el derecho de distribuirlo.

Por el momento los testigos dicen que UNIX fue transferido a SCO junto con contratos que eventualmente le permitirían distribuir y continuar con el desarrollo de UNIX. Doug Michel, ex vicepresidente de SCO y testigo directo de la citada compra, dice que el desarrollo de software y su copyright no tienen que mencionarse explícitamente en el contrato, uno le pertenece al otro tanto como "el oxígeno para respirar". Mientras Jack Messman , CEO de Novell en esos momentos, explica que el copyright no estaba en el acuerdo porque no era esencial para el desarrollo de software.

En fin la cosa esta "más chunga", yo si me permitís e voy a reservar mi opinión porque si no puedo montar la de dios, por lo que prefiero que comentéis vosotros.

Fuente: http://www.underpc.com/articulos/linux/3047-linux-y-linuxeros-ilegales-segun-sco

¿Por qué Ubuntu es mejor que Windows?

Antes de nada, debo avisar: ni el título ni el post son míos. Pero he creído interesante enlazar con un artículo de Alan Pope en su blog, que está volviéndose muy popular gracias a sus posts sobre Ubuntu One Music Store -servicio del cual es beta tester-.

El caso es que en esta ocasión Popey (que así se autodenomina en su blog) ha realizado un largo y extenso artículo en el que da las 10 principales razones por las que él cree (en su humilde opinión, añade) que Ubuntu es mejor que Windows. Yo simplemente haré un comentario sobre esas 10 razones, que ya os adelanto que son muy interesantes, y que además son válidas en su mayoría para todas las distribuciones Linux del mercado.

El artículo original es especialmente extenso y curioso, y no deberíais perdéroslo, y si lo habéis leído, ¿qué os ha parecido? Estas son las razones y mis propios argumentos:

  1. El soporte hardware es mejor de lo que se piensa: cierto. Aunque este era uno de esas leyendas urbanas que perseguían a Linux, el soporte hardware es realmente bueno. Puede que no completo -todos los fabricantes se centran en Windows, eso lo tenemos claro- pero ya es complicado que un dispositivo no sea reconocido y autoinstalado por parte del sistema. Yo añadiría además el hecho de que los controladores Open Source de tarjetas gráficas -un apartado importante- está avanzando un porrón estos últimos meses.
  2. Accede a más de 4 Gbytes en sistemas de 32 bits: aunque teóricamente un sistema de 32 bits solo puede direccionar 4 Gbytes de memoria (Windows XP, Vista y 7 de hecho no llegan a esa cifra) en Ubuntu 9.10 se detecta si tenemos más de esa cantidad para activar los kernels con tecnología PAE, que gracias a una técnica especial permiten aprovechar toda la memoria RAM de la que dispongamos.
  3. Crear llaves USB arrancables fácilmente: efectivamente, esta es una de las pequeñas cosas que permiten que podamos llevarnos Ubuntu -o cualquier otra distro- con nosotros en una llave USB de una forma realmente sencilla. No hay nada parecido en sencillez en el mundo Windows.
  4. Sabes de dónde proviene cada fichero: interesante para poder recabar información sobre cualquier componente del sistema operativo, una característica útil aunque yo no la vea especialmente crucial como ventaja ante Windows. Eso sí, es muy útil para saber por ejemplo qué ficheros se instalaron a partir de un paquete, y dónde se instalaron, algo que en Windows es muy complicado de estudiar.
  5. Avisos por e-mail de nuevas actualizaciones: de nuevo una opción curiosa que en mi caso jamás he utilizado, y de hecho ni conocía hasta leer el artículo. Para activarla basta con instalar un paquete llamado apticron y configurarlo para que se nos avise de actualizaciones por correo electrónico, algo útil en el caso en el que describe Popey, que usa una Ubuntu con un Boxee siempre al frente para su PC del salón y no se entera de los avisos de actualizaciones convencionales de la distribución.
  6. Instalación hiperrápida: cierto que la instalación de Ubuntu es muy rápida, pero dado que no nos pasamos la vida instalando sistemas operativos -al menos, no deberíamos- se trata de una ventaja relativa. De hecho, instalar Windows 7 desde una partición de disco duro a la partición de sistema es también muy, muy rápido, así que aquí yo dejaría la cosa en un empate técnico. Además, en ambos casos luego toca instalar paquetes adicionales que necesitamos para completar todas las funcionalidades que necesitamos.
  7. Mover un disco duro a otro lado: el reconocimiento hardware en Ubuntu y otras distros Linux se hace sobre la marcha: no hay comprobación previa del sistema operativo. Esto viene a cuento de que el programa “Windows Genuine Advantage” no deja menear mucho la configuración hardware para que Microsoft pueda controlar que usamos nuestra copia de Windows solo en nuestro PC y no en otro, mientras que en Ubuntu puedes instalar el sistema en un disco duro, llevarte el disco, pincharlo en otro PC, y todo funcionará de maravilla. Problemas cero de migración. Buen punto a favor, desde luego.
  8. Compilar y “paquetizar” aplicaciones para viejas versiones del SO: otro de los puntos un poco particulares, pero ciertos. En Linux es posible compilar un paquete de cualquier tipo para versiones antiguas del sistema -incluso desde el nuevo-, algo útil para muchos desarrolladores. No es que lo vea esencial para el usuario final -a mí nunca me ha dado por ahí- pero puede ser un punto interesante.
  9. Corregir errores: el sistema de gestión de errores global de Ubuntu, el llamado Ubuntu bug tracker, simplifica mucho la tarea de detectar errores y corregirlos, y es una de las herramientas más potentes para que los desarrolladores reciban el feedback de los usuarios de lo que funciona mal. De nuevo un tema quizá más orientado a usuarios avanzados -pocos usuarios de a pie aceptan el mensaje de “Enviar error”, pero de nuevo, un buen punto a favor.
  10. Reinstalación del sistema operativo y las aplicaciones sin perder datos: en este caso el razonamiento es igualmente válido en Windows, así que no veo tal ventaja. Popey destaca la operación de separar las particiones raíz y /home permite que siempre tengamos nuestros datos a salvo, pero lo mismo se puede hacer en un ordenador con Windows en el que simplemente tengamos dos particiones separadas, una para sistema y otra de datos. Solo hay que tener cuidado de no usar la famosa carpeta de Mis Documentos, que por otro lado se puede copiar de un lado a otro si se diese el caso. Empate técnico de nuevo. Eso sí, currándonoslo un poquito podemos crear en Ubuntu y otras distros una lista de los paquetes instalados para luego restaurarlos automáticamente sin tanta parafernalia, algo que ayuda en las reinstalaciones y actualizaciones.

Esas son las 10 razones argumentadas por Alan Pope, a las que se suman algunas interesantes de los comentarios:

  1. Repositorios centralizados: tremendamente fácil añadir nuevas aplicaciones, y mantenerlas actualizadas en todo momento, algo aún más cierto desde la llegada de los PPA.
  2. Comunidad de usuarios muy participativa: muchísima gente dispuesta a ayudar en foros e IRC, y muchísima ayuda también en Internet. Vale que en Windows también hay foros e IRC, pero la gente es más reacia a solucionar los problemas de los demás, algo que en Linux no ocurre.
¿Qué os parece la lista?

Fuente: http://www.muylinux.com/2010/03/13/por-que-ubuntu-es-mejor-que-windows/