Un revelador artículo ha desglosado con acierto las razones por las cuales muchos seguimos pensando que Linux es un sistema operativo más seguro que las distintas versiones de Windows. La propia filosofía de las distribuciones Linux han ayudado a construir unas soluciones realmente estables y seguras que se afianzan en varios pilares:
1. Mejores herramientas de gestión.
Las actualizaciones de Linux afectan a todos los componentes, mientras que en Windows cada aplicación debe ser actualizada y parcheada por separado.
2. Mejor configuraciones de serie: Linux fue diseñado como un sistema operativo multiusuario, y como tal los ficheros ‘importantes’ están protegidos aun cuando la identidad de un usuario se vea comprometida.
3. Diseño modular.
Si un componente del sistema está fallando o es vulnerable, es más fácil desactivarlo para que no dé problemas.
4. Mejores herramientas para la protección contra ataques Zero-Day.
Los ataques basados en vulnerabilidades que no han sido corregidas por los fabricantes y desarrolladores a tiempo y que los exploits aprovechan son menos peligrosos en Linux. Herramientas como SELinux o AppArmor proporcionan un control de seguridad con una granularidad muy alta.
5. Arquitectura Open Source.
Todos ven el código, de modo que cualquiera puede colaborar para corregir fallos.
6. Entorno muy diverso.
Mientras que en Windows el entorno es único y los exploits se extienden fácilmente gracias a que funcionan por ser muy genéricos, las distintas versiones de Linux y de sus aplicaciones hacen más complicado el desarrollo de exploits que tengan un gran potencial.
Artículo completo en
The Inquirer.